domingo, 29 de junio de 2008

Importancia política y discurso


Hitler menciona en uno de sus múltiples discursos la importancia del nacionalismo para restablecer el esplendor del pueblo alemán, haciendo una fuerte y dura critica a los gobiernos posteriores a Bismarck, donde afirma que los gobiernos internacionalistas, que tienen como política de gobierno un sistema muy mediocre, que la paz y fraternidad internacional eran sistemas de gobierno innecesarios que contribuían a la crisis económica que había en ese tiempo. A todo esto, agreguemos a los judíos, que si bien los odiaba por ser supuestamente inferiores, hay quienes afirman que no era mas que porque no reconocían su nacionalidad alemana y se decían a si mismos judíos antes que alemanes, y porque representaban una gran potencia económica que en determinados casos podrían afectar gravemente las intenciones de unificar el país, debido a su gran alcance económico. Una de las ideas de Hitler para abolir el estado grave de la nación alemana y sus fuertes carencias, y así poder recuperar el esplendor perdido, era la siguiente: unificar a todos los alemanes de Europa, educación para la conciencia nacionalista y disposición de todas las fuerzas nacionales al servicio de la nación. También destaca el hecho de que Alemania es el país menos apreciado en el mundo, y que viven rodeados de enemigos que no dudaran en atacar si es necesario, creando un fuerte sentido de odio contra todo aquel que no es alemán y, obviamente, reforzando el sentimiento nacionalista. En su afán por crear una unión entre los suyos, propone que los enemigos que los rodean sólo le dejan al soldado alemán dos opciones: ser un soldado libre o ser un esclavo blanco. Por último propone que un sistema de política económica sin espada no es posible, que la única manera de industrializar y endurecer al país económicamente es por medio de la fuerza y el poder, y que para lograr este objetivo es necesario enfrentarse y vencer a todo aquel que se oponga, todo aquel que no quiera que Alemania recupere su solidez y sea una potencia mundial nuevamente, será eliminado, y no descansará hasta el día en que el escudo nacional de Alemania cuelgue sobre todos y cada uno de los corazones del pueblo alemán.

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